miércoles, 13 de febrero de 2013

Bueno aquí estamos, luego de unas extensas vacaciones (sobre actualizar el blog).

Aquí les traigo las novedades en cuanto a la segunda edición del fantástico curso anual de Monitores en Danzas Sociales de la Dirección de Deportes de la Municipalidad de Córdoba, el cual se dicta en algunos CPC de la ciudad. 

Para aquellos que todavía no conocen la propuesta, les cuento que es igual a lo que comunmente se conoce como "instructorado en Ritmos", pero con otro nombre, y tengan en  que cuenta que la certificación no es emitido por una institución privada lo hace nada mas y nada menos que la Municipalidad de Córdoba, ahh casi me olvidaba es GRATUITO!!!!

OK los espero y recuerden compartir!!!!


http://www.facebook.com/groups/capacitaciondeportesyrecreacion/512799122096481/

Únete al grupo del Área de Capitación de la Dirección de deportes y comienza a enterarte de todas sus propuestas

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lunes, 13 de agosto de 2012

Fisiología del Ejercicio

A todos los alumnos del curso de Danzas Sociales Latinoamericanas del IPEF, pueden ir leyendo este resumen ya que el mismo será explicado el próximo encuentro por el Lic. Manuel Gonzalez, el archivo está en PDF.
a disfrutarlo!
https://skydrive.live.com/redir?resid=FEE874C8E562EA76!150

jueves, 21 de junio de 2012

Tipos de Aprendizaje


Tipos de Aprendizaje

El término 'estilo de aprendizaje' se refiere al hecho de que cuando queremos aprender algo cada uno de nosotros utiliza su propio método o conjunto de estrategias. Aunque las estrategias concretas que utilizamos varían según lo que queramos aprender, cada uno de nosotros tiende a desarrollar unas preferencias globales. Esas preferencias o tendencias a utilizar más unas determinadas maneras de aprender que otras constituyen nuestro estilo de aprendizaje.

Que no todos aprendemos igual, ni a la misma velocidad no es ninguna novedad. En cualquier grupo en el que más de dos personas empiecen a estudiar una materia todos juntos y partiendo del mismo nivel, nos encontraremos al cabo de muy poco tiempo con grandes diferencias en los conocimientos de cada miembro del grupo y eso a pesar del hecho de que aparentemente todos han recibido las mismas explicaciones y hecho las mismas actividades y ejercicios. Cada miembro del grupo aprenderá de manera distinta, tendrá dudas distintas y avanzará más en unas áreas que en otras.

Esas diferencias en el aprendizaje son el resultado de muchos factores, como por ejemplo la motivación, el bagaje cultural previo y la edad. Pero esos factores no explican porque con frecuencia nos encontramos con alumnos con la misma motivación y de la misma edad y bagaje cultural que, sin embargo, aprenden de distinta manera, de tal forma que, mientras a uno se le da muy bien redactar, al otro le resultan mucho más fáciles los ejercicios de gramática. Esas diferencias si podrían deberse, sin embargo, a su distinta manera de aprender.

Tanto desde el punto de vista del alumno como del punto de vista del profesor el concepto de los estilos de aprendizaje resulta especialmente atrayente porque nos ofrece grandes posibilidades de actuación para conseguir un aprendizaje más efectivo.

El concepto de los estilos de aprendizaje está directamente relacionado con la concepción del aprendizaje como un proceso activo. Si consideramos que el aprendizaje equivale a recibir información de manera pasiva lo que el alumno haga o piense no es muy importante, pero si entendemos el aprendizaje como la elaboración por parte del receptor de la información recibida parece bastante evidente que cada uno de nosotros elaborará y relacionará los datos recibidos en función de sus propias características.

Los distintos modelos y teorías existentes sobre estilos de aprendizaje lo que nos ofrecen es un marco conceptual que nos ayude a entender los comportamientos que observamos a diario en el aula, como se relacionan esos comportamientos con la forma en que están aprendiendo nuestros alumnos y el tipo de actuaciones que pueden resultar más eficaces en un momento dado.

Pero la realidad siempre es mucho más compleja que cualquier teoría. La forma en que elaboremos la información y la aprendamos variará en función del contexto, es decir, de lo que estemos tratando de aprender, de tal forma que nuestra manera de aprender puede variar significativamente de una materia a otra. Por lo tanto es importante no utilizar los estilos de aprendizaje como una herramienta para clasificar a los alumnos en categorías cerradas. Nuestra manera de aprender evoluciona y cambia constantemente, como nosotros mismos.



LAS DISTINTAS TEORIAS Y COMO SE RELACIONAN ENTRE SÍ

En las últimas décadas se han elaborado todo tipo de teorías y modelos para explicar las diferencias en la forma de aprender. Pero, de todas esas teorías y modelos ¿cuál es la buena?

La respuesta es que todas y ninguna. La palabra "aprendizaje" es un término muy amplio que abarca fases distintas de un mismo y complejo proceso. Cada uno de los modelos y teorías existentes enfoca el aprendizaje desde un ángulo distinto. Cuando se contempla la totalidad del proceso de aprendizaje se percibe que esas teorías y modelos aparentemente contradictorios entre sí no lo son tanto e incluso que se complementan.

Como profesores y dependiendo de en que parte del proceso de aprendizaje centremos nuestra atención, unas veces nos interesará utilizar un modelo y otras veces otro.

Una posible manera de entender las distintas teorías es el siguiente modelo en tres pasos:

  • El aprendizaje parte siempre de la recepción de algún tipo de información. De toda la información que recibimos seleccionamos una parte. Cuando analizamos como seleccionamos la información podemos distinguir entre alumnos visuales, auditivos y kinestésicos.
  • La información que seleccionamos la tenemos que organizar y relacionar. El modelo de los hemisferios cerebrales nos da información sobre las distintas maneras que tenemos de organizar la información que recibimos.
  • Una vez organizada esa información la utilizamos de una manera o de otra. La rueda del aprendizaje de Kolb distingue entre alumnos activos, teóricos, reflexivos y pragmáticos.

Naturalmente, esta separación en fases es ficticia, en la práctica esos tres procesos se confunden entre sí y están estrechamente relacionados. El hecho de que tendamos a seleccionar la información visual, por ejemplo, afecta a nuestra manera de organizar esa información. No podemos, por tanto, entender el estilo de aprendizaje de alguien si no le prestamos atención a todos los aspectos. Además de las teorías relacionadas con la manera que tenemos de seleccionar, organizar y trabajar con la información hay modelos que clasifican los estilos de aprendizaje en función de otros factores, como por ejemplo, el comportamiento social.

ESTILOS DE APRENDIZAJE Y ESTRATEGIAS

Nuestro estilo de aprendizaje está directamente relacionado con las estrategias que utilizamos para aprender algo. Una manera de entenderlo sería pensar en nuestro estilo de aprendizaje cómo la media estadística de todas las distintas estrategias que utilizamos.

Nuestro estilo de aprendizaje se corresponde por tanto con las grandes tendencias, con nuestras estrategias más usadas.

Pero naturalmente, la existencia de una media estadística no impide las desviaciones, o dicho de otro modo, el que alguien pueda ser en general muy visual, holístico y reflexivo no impide, sin embargo, el que pueda utilizar estrategias auditivas en muchos casos y para tareas concretas.

LOS ESTILOS DE APRENDIZAJE Y LA TEORIA DE LAS INTELIGENCIAS MULTIPLES

Una de las teorías más apasionantes y mejor fundadas de las aparecidas en los últimos años es la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner. Gardner define la inteligencia como el conjunto de capacidades que nos permite resolver problemas o fabricar productos valiosos en nuestra cultura. Gardner define 8 grandes tipos de capacidades o inteligencias, según el contexto de producción (la inteligencia lingüística, la inteligencia lógico-matemática, la inteligencia corporal kinestésica, la inteligencia musical, la inteligencia espacial, la inteligencia naturalista, la inteligencia interpersonal y la inteligencia intrapersonal).

Todos desarrollamos las ocho inteligencias, pero cada una de ellas en distinto grado. Aunque parte de la base común de que no todos aprendemos de la misma manera, Gardner rechaza el concepto de estilos de aprendizaje y dice que la manera de aprender del mismo individuo puede variar de una inteligencia a otra, de tal forma que un individuo puede tener, por ejemplo, una percepción holística en la inteligencia lógico - matemática y secuencial cuando trabaja con la inteligencia musical.

Gardner entiende (y rechaza) la noción de los estilos de aprendizaje como algo fijo e inmutable para cada individuo. Pero si entendemos el estilo de aprendizaje como las tendencias globales de un individuo a la hora de aprender y si partimos de la base de que esas tendencias globales no son algo fijo e inmutable, sino que están en continua evolución, vemos que no hay contraposición real entre la teoría de las inteligencias múltiples y las teorías sobre los estilos de aprendizaje.

Como profesor ambos tipos de teoría me resultan útiles. La teoría de las inteligencias múltiples se centra en la producción por parte del individuo en un área y no en otras. Es mi opinión personal que personas con el mismo estilo de aprendizaje pueden utilizarlo para desarrollar áreas de producción distintas y viceversa, es decir que individuos con distintos estilos de aprendizaje podrían tener el mismo éxito en la misma área. Una determinada manera de aprender puede utilizarse para 'fabricar' distintos artefactos. Los valores, opiniones y actitudes del individuo, sus gustos y su ambiente, podrían llevarle a un campo u a otro.


De los ocho tipos de inteligencia de los que habla Howard Gardner, dos se refieren a nuestra capacidad de comprender las emociones humanas. La inteligencia interpersonal está relacionada con nuestra capacidad de entender a los demás. La inteligencia intrapersonal está determinada por nuestra capacidad de entendernos a nosotros mismos.

Daniel Goleman agrupa ambos tipos de inteligencia bajo el nombre de inteligencia emocional. La inteligencia emocional es nuestra capacidad de comprender nuestras emociones y las de los demás.

La inteligencia emocional determina, por ejemplo, nuestra capacidad de resistencia a la frustración, a la confusión, o nuestra manera de reaccionar ante la adversidad. Nuestra capacidad de aprendizaje está, por tanto íntimamente ligada a nuestra inteligencia emocional.

ESTILOS DE APRENDIZAJE: COMO SELECCIONAMOS Y REPRESENTAMOS LA INFORMACIÓN

En nuestro estilo de aprendizaje influyen muchos factores distintos pero uno de los más influyentes es el relacionado con la forma en que seleccionamos y representamos la información.

Todos nosotros estamos recibiendo a cada momento y a través de nuestros sentidos una ingente cantidad de información procedente del mundo que nos rodea.

Nuestro cerebro selecciona parte de esa información e ignora el resto. Si, por ejemplo, después de una excursión le pedimos a un grupo de turistas que nos describan alguno de los lugares que visitaron probablemente cada uno de ellos nos hablará de cosas distintas, porque cada uno de ellos se habrá fijado en cosas distintas. No recordamos todo lo que pasa, sino parte de lo que pasa a nuestro alrededor.

Seleccionamos la información a la que le prestamos atención en función de su interés, naturalmente. Nos es más fácil recordar el día de nuestra boda que un día cualquiera. Pero también influye él como recibimos la información.

Algunos de nosotros tendemos a fijarnos más en la información que recibimos visualmente, otros en la información que reciben auditivamente y otros en la que reciben a través de los demás sentidos.

Por ejemplo, cuando le presentan a alguien, ¿qué le es más fácil recordar después,
la cara, el nombre, o la impresión que esa persona le produjo?  Las personas que se
fijan más en lo que ven recuerdan las caras, pero a veces tienden a olvidarse de los
nombres, por el contrario las personas que se fijan en lo que oyen suelen aprenderse antes
los nombres que las caras.

El que nos fijemos más en un tipo de información que en otra parece estar directamente relacionado con la forma en la que recordamos después esa información.

Aunque las investigaciones sobre la memoria no han hecho más que empezar parece bastante claro que nuestro cerebro no es un archivador donde guardar las fotos o grabaciones que hacemos de lo que nos rodea. Cuando recordamos algo no recuperamos una grabación almacenada en un fichero, sino que, partiendo de datos muy diversos creamos una representación de lo que queremos recordar.

 

Tómese un momento para traer a su memoria a alguna conversación reciente. Procure recordarla de la manera más completa posible, las caras y aspecto de las personas implicadas, las palabras que se dijeron, el tono de voz, los ruidos de fondo, los gestos y la manera de moverse, las sensaciones que sintió. Añada cuantos más detalles mejor a su recuerdo.
¿Qué le fue más fácil recordar? ¿Qué es lo primero que le vino a la mente? ¿Qué es lo que no pudo recordar?



Cuando le prestamos más atención a la información que recibimos visualmente nos resulta más fácil reconstruir en nuestra mente la información visual. O dicho de otro modo, nos es más fácil representar visualmente lo que sabemos.

Tenemos tres grandes sistemas para representar mentalmente la información, el sistema de representación visual, el auditivo y el kinestésico. Utilizamos el sistema de representación visual siempre que recordamos imágenes abstractas (como letras y números) y concretas. El sistema de representación auditivo es el que nos permite oír en nuestra mente voces, sonidos, música. Cuando recordamos una melodía o una conversación, o cuando reconocemos la voz de la persona que nos habla por teléfono estamos utilizando el sistema de representación auditivo. Por último, cuando recordamos el sabor de nuestra comida favorita, o lo que sentimos al escuchar una canción estamos utilizando el sistema de representación kinestésico.

La mayoría de nosotros utilizamos los sistemas de representación de forma desigual, potenciando unos e infra-utilizando otros.

El que utilicemos más un sistema de representación es importante por dos motivos:

  • Primero, porque los sistemas de representación se desarrollan más cuanto más los utilicemos.
  • Segundo, porque los sistemas de representación no son neutros. Cada uno tienes sus propias características



Los sistemas de representación se desarrollan cuando los utilizamos.



La persona acostumbrada a seleccionar un tipo de información absorberá con mayor facilidad la información de ese tipo o, planteándolo al revés, la persona acostumbrada a IGNORAR la información que recibe por un canal determinado no aprenderá la información que reciba por ese canal, no porque no le interese, sino porque no está acostumbrada a prestarle atención a esa fuente de información. Utilizar más un sistema implica que hay sistemas que utilizo menos y, por lo tanto, que distintos sistemas de representación tendrán distinto grado de desarrollo.

Aplicado al aula, eso quiere decir que después de recibir la misma explicación no todos los alumnos recordarán lo mismo. A algunos alumnos les será más fácil recordar las explicaciones que se escribieron en la pizarra, mientras que a otros podrían recordar mejor las palabras del profesor y, en un tercer grupo, tendríamos alumnos que recordarían mejor la impresión que esa clase les causó.

Cuando a un grupo de alumnos acostumbrados a fijarse en lo que ven les damos las instrucciones oralmente (por ejemplo, haced el ejercicio 2 de la lección 4) lo más probable es que tengamos que repetirles la información varias veces, porque no la oirán. Si con ese mismo grupo de alumnos escribimos las instrucciones en la pizarra nos evitaremos gran cantidad de repeticiones.

Los sistemas de representación no son neutros.

No es lo mismo recordar imágenes que sonidos. Cada sistema de representación tiene sus propias características y reglas de funcionamiento. Los sistemas de representación no son buenos o malos, pero si más o menos eficaces para realizar determinados procesos mentales. Si estoy eligiendo la ropa que me voy a poner puede ser una buena táctica crear una imagen de las distintas prendas de ropa y 'ver' mentalmente como combinan entre sí. Fijarme en el aspecto no es tan buena estrategia si lo que estoy haciendo es elegir la comida en un restaurante.

Cada sistema tiene sus propias características y es más eficaz en unos terrenos que en otros. Por lo tanto el comportamiento de mis alumnos en el aula cambiará según favorezcan unos sistemas de representación u otros, es decir, según sean más visuales, auditivos o kinestésicos.

Como profesores y para potenciar el aprendizaje de nuestros alumnos nos interesará organizar el trabajo del aula teniendo en cuenta la manera de aprender de todos nuestros alumnos.

Sistema de representación visual:
Cuando pensamos en imágenes (por ejemplo, cuando 'vemos' en nuestra mente la página del libro de texto con la información que necesitamos) podemos traer a la mente mucha información a la vez, por eso la gente que utiliza el sistema de representación visual tiene más facilidad para absorber grandes cantidades de información con rapidez.
Visualizar nos ayuda además, a establecer relaciones entre distintas ideas y conceptos. Cuando un alumno tiene problemas para relacionar conceptos muchas veces se debe a que está procesando la información de forma auditiva o kinestésica.
La capacidad de abstracción está directamente relacionada con la capacidad de visualizar. También la capacidad de planificar.
Esas dos características explican que la gran mayoría de los alumnos universitarios (y por ende, de los profesores) sean visuales.
Los alumnos visuales aprenden mejor cuando leen o ven la información de alguna manera. En una conferencia, por ejemplo, preferirán leer las fotocopias o transparencias a seguir la explicación oral, o, en su defecto, tomarán notas para poder tener algo que leer.


 

Sistema de representación auditivo:
Cuando recordamos utilizando el sistema de representación auditivo lo hacemos de manera secuencial y ordenada. En un examen, por ejemplo, el alumno que vea mentalmente la página del libro podrá pasar de un punto a otro sin perder tiempo, porqué está viendo toda la información a la vez. Sin embargo, el alumno auditivo necesita escuchar su grabación mental paso a paso. Los alumnos que memorizan de forma auditiva no pueden olvidarse ni una palabra, porque no saben seguir. Es como cortar la cinta de una cadete. Por el contrario, un alumno visual que se olvida de una palabra no tiene mayores problemas, porqué sigue viendo el resto del texto o de la información.
El sistema auditivo no permite relacionar conceptos o elaborar conceptos abstractos con la misma facilidad que el sistema visual y no es tan rápido. Es, sin embargo, fundamental en el aprendizaje de los idiomas, y naturalmente, de la música.
Los alumnos auditivos aprenden mejor cuando reciben las explicaciones oralmente y cuando pueden hablar y explicar esa información a otra persona.


 
 
 

Sistema de representación kinestésico
Cuando procesamos la información asociándola a nuestras sensaciones y movimientos, a nuestro cuerpo, estamos utilizando el sistema de representación kinestésico. Utilizamos este sistema, naturalmente, cuando aprendemos un deporte, pero también para muchas otras actividades. Por ejemplo, muchos profesores comentan que cuando corrigen ejercicios de sus alumnos, notan físicamente si algo está mal o bien. O que las faltas de ortografía les molestan físicamente. Escribir a máquina es otro ejemplo de aprendizaje kinestésico. La gente que escribe bien a máquina no necesita mirar donde está cada letra, de hecho si se les pregunta dónde está una letra cualquiera puede resultarles difícil contestar, sin embargo sus dedos saben lo que tienen que hacer.
Aprender utilizando el sistema kinestésico es lento, mucho más lento que con cualquiera de los otros dos sistemas, el visual y el auditivo. Se necesita más tiempo para aprender a escribir a máquina sin necesidad de pensar en lo que uno está haciendo que para aprenderse de memoria la lista de letras y símbolos que aparecen en el teclado.
El aprendizaje kinestésico también es profundo. Nos podemos aprender una lista de palabras y olvidarlas al día siguiente, pero cuando uno aprende a montar en bicicleta, no se olvida nunca. Una vez que sabemos algo con nuestro cuerpo, que lo hemos aprendido con la memoria muscular,  es muy difícil que se nos olvide.
Los alumnos que utilizan preferentemente el sistema kinestésico necesitan, por tanto, más tiempo que los demás. Decimos de ellos que son lentos. Esa lentitud no tiene nada que ver con la falta de inteligencia, sino con su distinta manera de aprender.
Los alumnos kinestésicos aprenden cuando hacen cosas como, por ejemplo, experimentos de laboratorio o proyectos. El alumno kinestésico necesita moverse. Cuando estudian muchas veces pasean o se balancean para satisfacer esa necesidad de movimiento. En el aula buscarán cualquier excusa para levantarse y moverse.





EL COMPORTAMIENTO SEGUN EL SISTEMA DE REPRESENTACION PREFERIDO




VISUAL
 AUDITIVO
KINESTESICO
Conducta
Organizado, ordenado, observador y tranquilo.
Preocupado por su aspecto
Voz aguda, barbilla levantada
Se le ven las emociones en la cara
Habla solo, se distrae fácilmente
Mueve los labios al leer
Facilidad de palabra, 
No le preocupa especialmente su aspecto.
Monopoliza la conversación.
le gusta la música
Modula el tono y timbre de voz
Expresa sus emociones verbalmente.
Responde a las muestras físicas de cariño
le gusta tocarlo todo
se mueve y gesticula mucho
Sale bien arreglado de casa, pero en seguida se arruga, porque no para.
Tono de voz más bajo, pero habla alto, con la barbilla hacia abajo.
Expresa sus emociones con movimientos.
Aprendizaje
Aprende lo que ve. Necesita una visión detallada y saber a donde va. Le cuesta recordar lo que oye
Aprende lo que oye, a base de repetirse a si mismo paso a paso todo el proceso. Si se olvida de un solo paso se pierde. No tiene una visión global.
Aprende con lo que toca y lo que hace. Necesita estar involucrado personalmente en alguna actividad.
Lectura
Le gustan las descripciones, a veces se queda con la mirada pérdida, imaginándose la escena.
Le gustan los diálogos y las obras de teatro, evita las descripciones largas, mueve los labios y no se fija en las ilustraciones
Le gustan las historias de acción, se mueve al leer.
No es un gran lector.
Ortografía
No tiene faltas. "Ve" las palabras antes de escribirlas.
Comete faltas. "Dice" las palabras y las escribe según el sonido.
Comete faltas. Escribe las palabras y comprueba si "le dan buena espina".
Memoria
Recuerda lo que ve, por ejemplo las caras, pero no los nombres.
Recuerda lo que oye. Por ejemplo, los nombres, pero no las caras.
Recuerda lo que hizo, o la impresión general que eso le causo, pero no los detalles.
Imaginación
Piensa en imágenes. Visualiza de manera detallada
Piensa en sonidos, no recuerda tantos detalles.
Las imágenes son pocas y poco detalladas, siempre en movimiento.
Almacena 
la información
Rápidamente y en cualquier orden.
De manera secuencial y por bloques enteros (por lo que se pierde si le preguntas por un elemento aislado o si le cambias el orden de las preguntas.
Mediante la "memoria muscular".
Durante los periodos de inactividad
Mira algo fijamente, dibuja, lee.
Canturrea para si mismo o habla con alguien.
Se mueve
Comunicación
Se impacienta si tiene que escuchar mucho rato seguido. Utiliza palabras como "ver, aspecto..."
Le gusta escuchar, pero tiene que hablar ya. Hace largas y repetitivas descripciones. Utiliza palabras como "sonar, ruido...”.
Gesticula al hablar. No escucha bien. Se acerca mucho a su interlocutor, se aburre en seguida. Utiliza palabras como "tomar, impresión...".
 Se distrae

 Cuando hay movimiento o desorden visual, sin embargo el ruido no le molesta demasiado.
Cuando hay ruido.
Cuando las explicaciones son básicamente auditivas o visuales y no le involucran de alguna forma.


miércoles, 18 de abril de 2012

COMO ABRIR LEGAJO

Como Abrir Legajo, aqui.

"Un agradecimiento MUY, pero MUY especial a Nuestra amiga Malena Jara que nos ha facilitado tan detalladamente la información"


domingo, 18 de marzo de 2012

Artículo: Curso de Creatividad de Fidel Moccio

Curso de creatividad
Dictado por el Dr. Fidel Moccio
Conceptos generales
La creatividad y las musas
Creo que resultará de interés hacer una breve historia de la evolución de las ideas sobre creatividad, dado que mi criterio se plantea, a partir de los años '40, un momento crítico, y de cambio en la concepción y el nacimiento consiguiente de metodologías para conectarse con las fuentes la creatividad. Desde siempre, el acto de crear fue asociado con el arte y fue comprendido como un don que algunos hombres recibían y que además llegaba desde afuera. Esta vivencia era, por supuesto, el resultado de la observación que los creadores hacían acerca de cómo sentían que recibían las inspiraciones que los llevaban a realizar sus obras. El arte fue asociado a la creatividad, pero sabemos que la creatividad se da también en el campo científico; y yo agregaría con énfasis, se da creatividad en el campo de la simple vida de relación. Las musas, por ejemplo eran la visión mítica de esa fuerza generadora del arte, en sus distintas formas, música, poesía, danza; se instalaban en el espíritu creador de los artistas y generaban los productos creativos, de los cuales el creador era un simple transmisor: era un elegido, entonces. Hasta hace pocos años se mantuvo la división entre los que realmente podían crear y los otros, los espectadores de esos productos creativos. No hay una fecha para indicar cuándo se instala una concepción que cambia todo nuestro esquema con respecto a la creatividad; ya en la década del '40, algunas empresas que se dedicaban a investigar la creatividad en los Estados Unidos comienzan a hacer una metodología montada sobre concepciones psicológicas acerca del tema.
Algunos trabajos de la década del ‘60 son muy interesantes, dado que para esa época ya había sido cambiada la idea de un don creador, patrimonio de los que ostentaban el titulo de creadores, con sus dotes personales de origen genético o familiar, que los diferenciaba de los que no podían poner en marcha sus posibilidades de crear. Comienza así a resquebrajarse esta especie de privilegio versus limitaciones, y se inicia, a nuestro criterio, el período de una creatividad posible de ser entrenada. Tal vez esto sea lo que más impacte que señalo como un punto crítico: es posible que la creatividad pueda ser entrenada. Se trata de desbloquear un don del que dispone el ser humano, por supuesto que con distintas intensidades y calidades. En el seno de las empresas de nivel mundial se financian experiencias en investigaciones para ampliar su producción. Surgen en entonces, simultáneamente, organizaciones que proponen entrenamientos en laboratorios de creatividad. Empresas que no iban a invertir si no sabían que esto iba a transformarse en un incremento de sus productos y de sus ventas1.
La conclusión más importante se sintetiza en una pregunta: ¿quiere decir que la creatividad puede entrenarse, puede desarrollarse? Parece que sí, porque los equipos creativos de las empresas que hemos mencionado logran, en grupos de entrenamiento, en comparación con equipos testigos, tres veces más ideas aplicables. Esto confirmaría este importante cambio: la concepción, yo diría el descubrimiento, de que los "no creativos", como idea, como prejuicio, estábamos limitados por la concepción de que la creatividad se tiene o no se tiene. La creatividad es un poder que no tiene dueño, el hombre puede apelar a su creatividad, siempre y cuando encuentre los caminos para hacerlo, y en eso consisten las tareas, los entrenamientos.
1 Basta ilustrar la importancia de las empresas, como Colgate-Palmolive, Johnson & &Johnson, General Electric, IBM, Remington, Singer, Manufacturing. ESSO, Union Carbide, Western Electric, etc.
Vamos a definir entonces la creatividad. La cantidad de definiciones que se han dado sobre este proceso son numerosas; elegimos una que tal vez, por su síntesis, pueda ser útil al estudiante: la creatividad es el resultado de una combinación de procesos o atributos que son nuevos para el creador; o sea que, para lograr algo nuevo o diferente toda persona debe descubrir una combinación o aplicación hasta entonces desconocida para ella.
“Aprendamos a soñar. Señores, tal vez entonces hallemos la verdad”
En lo que hace al proceso de la creatividad, todos estos elementos, como así también la metodología, han sido tomados de relatos de gente creativa famosa, que ha dejado el testimonio de cómo han llegado a conclusiones sumamente importantes.
La creatividad surge "del mundo inconciente. En el proceso de la creatividad se sigue un esquema que es aceptado en general por todos los investigadores. Este esquema es el del Dr. G. Wallis, que hace una división del proceso creativo en cuatro niveles Al primer nivel lo llama de preparación: es el momento en que se juntan datos concientemente, y las imágenes que potencialmente podrían ser utilizadas son archivadas. Todos estos datos, que han sido reproducidos en distintos textos, yo los tomo de un libro de dos autores: Mike Satnuels y Nancy Samuels: Seen with the mind’s eyes, que desarrolla el tema de la visualización; en esta etapa de preparación el estado de ánimo de una persona es a menudo de excitación y perplejidad.
El segundo nivel se denomina incubación: en esta etapa se suele liberar el manejo conciente del problema; puede descansar, relajarse o llevar su atención en otra dirección. El proceso de incubación es confiar en las fuentes inconcientes de la creatividad, De un libro de Tulio Carella, dramaturgo y crítico de arte argentino, recuerdo una frase: “Tengo varios temas dándome vueltas, temas para escribir, los voy a mandar a todos al inconciente, el que tenga más fuerza va a salir”, y ése será el tema que seguramente él va a trabajar.
La mayoría de los investigados sienten que esta etapa de incubación es la etapa crítica de la creatividad, porque este estado involucra un estado de conciencia no común y se maneja con imágenes; en esta etapa pueden aparecer como destellos de la respuesta que estamos buscando, del problema que hemos encarado. El tercer nivel es aquél que el autor denomina iluminación. Aparece la solución al problema, o la inspiración, de una manera generalmente inesperada; es como si uno recibiera algo que le llega desde adentro y lo recibe con sorpresa y alegría. Dice Wallis que éste es el momento del descubrimiento; es cuando se ven los contornos de una pintura nueva, o un poeta comienza a ir formalizando ya algo de la poesía que ha surgido como idea general.
El cuarto nivel se llama verificación o revisión, es cuando las imágenes o las ideas adquieren forma o estructura; acá hay esfuerzo, habilidad; habiéndose desarrollado ya la etapa más importante, o sea la recepción de la imagen creada en nuestro mundo inconciente, lo que hacemos es revestirla, darle forma los dos elementos, contenido y forma son partes indivisibles cuando estamos en el proceso creativo. Moreno, el creador del psicodrama, llamaba a las formas producto creativo; estamos entonces frente al producto creativo. La etapa de iluminación sería el momento en que se liberan imágenes; se han asociado, se han combinado imágenes en el mundo inconciente y se han asociado donde no están cuestionadas la lógica, la compatibilidad o incompatibilidad de imágenes o niveles.
Este momento de iluminación sería el equivalente del momento de la inspiración; estamos en una situación pasiva, pero hemos hecho todo un trabajo previo para que el momento de la recolección lo vivamos como realmente ocurre, como imágenes que nos llegan. Esta vivencia la puede tener cualquiera que haya pintado algo espontáneo, surgido de su imaginación, o alguien que haya compuesto una poesía sintiendo que la poesía "le llega", Esto ha hecho creer que la inspiración provenía de afuera, lo cual, como dije al comienzo, podría llevar a comprender los mitos de las musas como parte de este proceso de recepción.
Hay muchas ideas con respecto a dónde o qué tipo de funcionalidad se desarrolla en nuestra mente para que se produzca este fenómeno.
Tenemos explicaciones desde lo psicológico hasta lo neurológico: las psicológicas aluden a que el ser humano dispone de un dispositivo, por así llamarlo, que Arietti2 denomina proceso terciario. Sería una zona funcionante que sirve para que el individuo asocie elementos que podrían no ser compatibles desde el punto de vista de la razón (la razón no es creativa justamente por eso) y que permite asociar imágenes de distintos orígenes y de distinto orden, algo así como lo inconciente con lo conciente en una zona donde se mezclan. Este proceso terciario se parece, aunque Arietti lo identifica como propio, a lo que el psicoanálisis se llama el preconciente, zona en la cual se ubica esta funcionalidad de reunir elementos que son hasta antagónicos y que pueden ser asociados en ella. Esta combinación forma una base del proceso creativo. La emergencia de las imágenes, ideas, pensamientos que le llegan al individuo en este estado, ya que para nosotros la creatividad es un estado, forma parte de nuestro quehacer creativo, de entrenar en creatividad; es la principal metodología, porque la creatividad entonces es desarrollable a través de mecanismos que desbloquean esta productividad de imágenes, y estas imágenes, ideas pensamientos, la materia prima de todo lo que después adquiere la forma -en la "etapa de verificación" de Wallis- la desbloqueamos a través de distintos recursos.
Consideramos que el cuerpo también es un bloqueador de imágenes. Por eso la tarea dentro de nuestro esquema comienza siendo corporal, a través de lo cual vamos liberando al mundo inconciente de las trabas que le impone la conciencia o la razón. La razón nos condena a una limitación de lo que entra en el campo de la lógica. ¿Cómo esquivamos esto? Lo hacemos a través de la tarea corporal, juegos en lo imaginario, hasta que en algún momento, en este proceso que compone el esquema de trabajo en las sesiones o en las clases aparecen los productos que una vez que tienen la materia prima que ya mencionamos, le dan forma, o sea transforma en visible todo esto que fue desarrollado en el campo de nuestra mente, de nuestro imaginario. Entonces, la metodología que utilizamos simplemente lleva a condicionar en el alumno un estado. Decíamos que la creatividad es un estado, y es básica la relajación psicofísica, o sea que ni el cuerpo, ni la mente por nuestro rígido raciocinio, sean un obstáculo para que puedan emerger, frente a determinados estímulos o búsquedas otras maneras, otras respuestas, no habituales, no estereotipadas para resolver los problemas que se nos presentan en la vida a cada instante.
Respuestas creativas
2 Arietti postula la existencia de un "proceso terciario" (designado así en confrontación con los que Freud llamó procesos primarios y secundarios de pensamiento) consistente en un modo de elaborar combinaciones particulares de procesos primarios y secundarios, dando lugar a producciones creativas. (Citado por Héctor Juan Fiorini, Estructuras y abordajes en psicoterapia)
Nos planteamos cómo hace el hombre para poder resolver con otras respuestas los problemas de siempre. Otras respuestas que no sean las que convencionalmente tenemos; por una especie de tendencia a la comodidad caemos en respuestas repetidas. Todo proceso creativo, toda metodología creativa intenta eludir la repetición, la manera habitual con la que nos manejamos en la resolución de problemas o en la búsqueda de nuevos campos o descubrimientos. Las respuestas exitosas son respuestas que se reciben pasivamente, o sea, nos llegan desde nuestro interior; ya en este momento podemos hablar así, ya que dejamos de creer en el creativo como alguien señalado por alguna divinidad que otorga ese don, regala ese don. Por supuesto que hay personas naturalmente creativas y justamente de ellas estudiamos la metodología para seguir esos mismos pasos y entrenarnos en desaprender lo repetitivo, desaprender lo que nuestra cultura nos da en productos hechos. Moreno habla de que la cultura son conservas, conservas culturales, o sea formas donde cada nueva cosa queda transmisible de esa manera. A. Huxley dice que el hombre es un anfibio; una parte funciona dentro del mundo de las vivencias, de las experiencias, de las emociones, pero eso no alcanzaría porque no permitiría darles forma y comunicación a esas vivencias: hay otro mundo, el de las nociones. Dice que el hombre debe tratar de sacar el mejor provecho de esta doble condición que ostenta. Y agrega una frase muy interesante: "Del cuello para arriba aúllan todos los vientos doctrinales".
Y es ahí donde perdemos la certeza, donde comienzan las diferencias. La vivencia, la sensación, es univoca; en cambio, todo lo que hace a los esquemas y teorías está sujeto a discusión.
Brevemente quiero mencionar las bases neurofisiológicas de este proceso de creatividad.
En estudios realizados en la Fundación Menninger, en el estado de kansas, por la profesora Alyce Green con estudiantes voluntarios, se vio que la mayor cantidad de ideas creativas aparecía en uno de cuatro niveles del funcionamiento mental, de los cuatro ritmos cerebrales que se registran en electroencefalogramas. Uno es el estado Beta; es el estado de vigilia, donde estamos despiertos, alertas, con los ojos abiertos y los sentidos despiertos. Un segundo estado, de una longitud de onda más lenta, es el estado Alfa; para algunos es el lugar donde surge la formación de imágenes creativas, tan buscado en algunos medios como una zona de relajación, de descanso; y efectivamente, lo es sin perder contacto con lo que nos rodea, sin perder contacto con las imágenes que nos pueden llegar desde nuestro interior; es un estado de placer, de reposo. Elmer Green, un gran investigador en este campo, dice que una persona relajada, con el cuerpo caliente, por esa misma relajación, está sin duda en Alfa. El tercer nivel es el estado Theta, donde para Alice Green y para muchos otros, aparece la mayor cantidad de ideas creativas.
Como hecho de interés de esta investigación, los estudiantes que realizaban estas experiencias, aunque no realizaran actividades creativas en el plano de la ciencia o del arte descubrían que habían experimentado cambios en su manera de ser como un proceso que había resultado en última instancia terapéutico; estaban más sueltos, menos bloqueados en lo que hace a la relación con los demás, los vínculos que establecían eran fáciles, la comunicación amplia y simplificada y una sensación de tener vínculos frescos, creativos, con respuestas sociales no estereotipadas. Estos jóvenes, estudiantes de una universidad próxima a la Fundación Menninger, eran entrenados para llegar a ese ritmo cerebral. y, con gran sorpresa, los comentarios que trajeron eran de índole absolutamente personal y relacionados con el campo social. El último nivel, el más lento, es el que corresponde al estado Delta el estado del sueño, del dormir. Efectuamos el entrenamiento dentro de un esquema que va desde lo
corporal hasta los productos creativos y pasando por todas las etapas que mencioné brevemente hace unos instantes.
Es importante mencionar la relación que tiene el proceso terciario de Arietti con algo que nosotros por experiencia, sin haber llegado a formular la teoría, pensamos que es mucho más simple: interpretar la creatividad como un hecho biológico, sin el cual el ser humano no habría podido resolver los múltiples problemas que se le presentan en todo su proceso de hominización, o sea, cómo llega a ser hombre, cómo llega a transformarse desde sus primeros orígenes en lo que es, en su evolución. Artetti habla de una función específicamente destinada a esto que se llama proceso terciario. Pero también hay otra explicación que escapa a esta concepción teórica, que proviene de un biólogo llamado Sinnott; éste dice que la creatividad - es una manifestación natural de la vida; considera a la imaginación como la habilidad de una persona para representar en su mente algo que él nunca ha visto o experimentado. Y, coincidiendo con otros autores, cree que el proceso creativo tiene lugar en el inconciente. Da una explicación que reproduzco textualmente: "En los sueños y en los estados de entresueño la mente se llena con un tropel de imágenes y fantasías, aquí las tendencias naturales y las predilecciones por ciertas formas de vida, encuentran su expresión, más que todo pienso que el poder organizativo de la vida adecua las fantasías flotantes de la mente inconciente en patrones ordenados. La mente inconciente rechaza ciertas combinaciones, por poco importantes o incompatibles, pero ve las significancias de otras por sus medios, el orden -intelectual, estético, tal vez el orden espiritual- se distingue del azar. Uno debe reconocer la operación en el inconsciente, porque la casualidad por sí sola, no es creativa".
Sinnot y otro investigador, Gerard, de la Universidad de Michigan, apoyan, confirman el sentido biológico de la creatividad con argumentos y pruebas a mi criterio concluyentes. Y Harold Rugg (1960) integra las observaciones de los autores mencionados en una teoría que dice que todo el trabajo creativo tiene lugar en la mente transliminal, una "antecámara dinámica", como la única parte de la mente libre de censura. Pensamos con esto que lo que vemos instalado biológicamente es privativo y característico del hombre. Lo que hacemos entonces en nuestra tarea es simplemente, y a veces no tan simplemente, liberar esta condición que está como sepultada bajo el dominio de lo que es también necesario y que Moreno llama las "conservas culturales" que hacen que los conocimientos, la cultura sea transmisible.
Moreno dice que la espontaneidad actúa sobre las conservas culturales, las moviliza, las desestructura, las descongela, y en un nuevo proceso, en un nuevo ciclo, vuelve a crear nuevas conservas en un movimiento incesante.
Sin este proceso, no hubiese sido posible el crecimiento del hombre sobre la tierra.
Postulados y actitudes en creatividad
Principio de valoración diferida
Con cualquier metodología, los que exploramos en este campo de la creatividad aceptamos un concepto y una actitud en el aprendizaje.
Una de las cosas en que incurrimos casi permanentemente es evaluar: algunos más que otros, profesores y alumnos, evaluamos, todo lo que vemos y hacemos. El antídoto: principio de valoración diferida, y en buena dosis.
¿Cómo se realiza? Simplemente evaluar, si es necesario, sólo al final de la tarea. La evaluación, tanto positiva como negativa es nefasta para la realización de un acto pleno con todas sus posibilidades. Evaluar en pleno salto o carrera es correr el riesgo
de un tropezón o un porrazo. Cuando evaluamos, el proceso que nos conduce al estado creativo se detiene instantáneamente.
Si es un salto el que estamos haciendo no debemos evaluar en el aire: la disociación nos desconcentra, tanto si anticipamos el triunfo como el fracaso. La tan conocida "tormenta de ideas" utilizada en el campo de la publicidad consiste, como base, en el hecho de no rechazar ninguna idea, por más extraña que parezca. No hay valoración en la tormenta de ideas; una buena manera de eludir la rigidez y censura de la lógica.
Principio de distanciamiento
Cuando estamos trabajando, en la profesión u ocupación cualquiera que sea, la angustia de no saber cuál es la respuesta a la solución de un problema nos lleva a adoptar prematuramente la hipótesis o teoría que lleve tranquilidad a nuestro espíritu. Me refiero a los casos en que apoyarse en una explicación es como tomarse de un salvavidas y tener la tranquilidad de que tenemos la solución. La respuesta que nos llega plena, sentida como indudable que cae como un fruto madurado naturalmente aparece después de un estado de ambigüedad, de vagar a ciegas, que los descubridores toleran muy bien. Si toleramos la ambigüedad la respuesta nos negará sin buscarla. Los que estamos en el campo de la medicina, y sobre todo en nuestros primeros años de profesión, pretendemos a los ojos del paciente dar la imagen de que ya tenemos el diagnóstico.
Estos dos principios deben regir toda nuestra tarea.
Los bloqueos: trabas en el desarrollo de la creatividad
Los bloqueos emocionales son de muy fácil diagnóstico: miedo a hacer el ridículo en nuestro trabajo, a que nos vean como payasos; miedo a equivocamos; es, sin lugar a dudas, fruto de una importante autocrítica, tan característica en nuestro carácter rioplatense.
Bloqueos perceptivos: vemos, percibimos, olemos el mundo que nos ha sido descrito, y el ser creativo percibe sin trabas, "se da cuenta" de lo que los demás no registran; podríamos decir que el individuo creativo dispone de una óptica, de una lectura más libre, menos condicionada.
Bloqueos culturales: normas sociales que nos hacen ver y pensar, y quizá la más notable es la óptica de nuestra profesión o trabajo, o vicio profesional.
Características de la persona creativa:
La persona creativa manifiesta una gran curiosidad intelectual; adecua y combina de una manera muy particular la información; son personalidades independientes, son flexibles con respecto a medios y objetivos. Son muy perceptivos, se dan cuenta de las cosas, perciben mucho más lo que forma el contexto en el que se mueven y pueden descubrir las necesidades que sufre un contexto determinado: lo que sería necesario hacer para que las cosas funcionen mejor.
Dificultades del aprendizaje en creatividad
F.M.: ¿Cuáles son las trabas en el comienzo, para realizar la tarea de creatividad?
Alumnos: -Autocensura.
-Exigencias hacia uno mismo.
-Juzgar.
-Juicio de valor.
-Perfeccionismo.
- Inhibición.
-Ponerse a observar primero, en lugar de largarse a hacer.
-No poder dudar y equivocarse.
-Competitividad excesiva.
-Temor al descontrol (cuando uno hace algo), temor a que salgan cosas que uno espera que no salgan. -Estereotipos previos, miedo al ridículo.
-Meterse en situación diferente (lo desconocido), temor al cambio.
-Desconocimiento del grupo.
Actitud frente al aprendizaje en creatividad
El problema de observar, aparte de que uno se excluye, se disocia, es que, en creatividad, observar resulta tan grave como evaluar; observarse es casi lo mismo. El proceso creativo se detiene automáticamente, ya no estamos concentrados, estamos disociados: si yo digo "qué lindo"... ya me fui.
Alumno: "Esto no lo vaya arruinar... "
F.M.: Claro. La gente hace algo y lo quiere primoroso y lindo, tiene miedo de arruinarlo. En mi libro: El Taller de Terapias Expresivas, yo cuento las anécdotas con un gran amigo mío que se llama Salomón; estudiábamos pintura en una peña que se llamaba Pacha-Camac; a veces nos hacían posar, corno no teníamos plata para pagar..., pero cuando no posábamos, trabajábamos con lápiz y utilizábamos distintos recursos para que todo fuera primoroso y lindo y venía el profesor con su melena y un moño grande, era el año 35, venia y corregía los trabajos con trazos grandes. Salomón me miraba y decía: "¡Qué me hizo!" A nosotros nos había gustado la primera imagen, pero desde el punto de vista del dibujo, era un desastre; el profesor se agarraba la cabeza como diciendo "¡Qué están haciendo!", y a nosotros lo de él nos parecía feo y lo nuestro lindo, y salíamos a la calle protestando. Después, con los años, uno se va dando cuenta de que las cosas no son como uno pretende y es mejor no preocuparse por eso. Aquí en un taller, había una alumna que dibujaba pero no quería poner color; si los contornos habían resultado agradables, no se atrevía a colorear, porque no sabia cómo iba a quedar: entonces, había que alentarla para que se lanzara a hacerla. Otra muchacha estaba haciendo una pieza con arcilla muy blanda, y se le deformaba; es importante comprender la textura del material: le aconsejamos que descartase ese trabajo e iniciara otro respetando la consistencia y los límites de la arcilla. En creatividad, en última instancia buscamos una actitud; una actitud creativa, que es el fruto de un trabajo para vencer todos aquellos obstáculos que ustedes han enumerado con claridad.
Tiempo y distancia en la tarea creativa
El compromiso con la tarea tiene que ver con la distancia que uno pone respecto de lo que hace. Si uno está metido en la cosa, si no hay distancia, esa cosa pasa a través de uno; pero se trata de crear y recrear lo que uno va haciendo. Y, también, los tiempos. Cada uno tiene un tiempo en lo que hace. A veces nos ponemos en críticos de los demás: nos cuestionamos el tiempo del otro, en muchos ámbitos de la vida. Pero cada uno tiene un tiempo propio, un ritmo propio que no podemos negar o desvalorizar.